En Historias de Barrio creemos en el poder de lo cotidiano, de lo que se construye poco a poco, desde abajo y con todas las voces. Por eso, una de nuestras principales herramientas de trabajo es el Laboratorio de Inclusión Social, un espacio donde pensar, proponer y actuar de forma colectiva.
Pero… ¿qué es exactamente un laboratorio de inclusión social? ¿Cómo funciona? ¿Quién participa? Te lo contamos.
Un espacio donde se piensa y se actúa
El Laboratorio no es un sitio físico (aunque muchas veces nos sentamos alrededor de una mesa con café y papeles), sino un espacio metodológico: una forma de trabajar que pone en el centro la escucha, la reflexión compartida y la participación real de las personas que viven en el barrio.
Aquí no venimos a dar soluciones cerradas. Venimos a hacer preguntas importantes:
¿Qué cosas funcionan en el barrio?
¿Qué barreras nos encontramos?
¿Qué sueños compartimos para este lugar?
Desde ahí, vamos construyendo propuestas, acciones y pequeños cambios que, con el tiempo, generan impacto real en la vida de las personas.
Quién participa en el Laboratorio
En este espacio se juntan vecinas y vecinos, profesionales del ámbito social, educativo o sanitario, asociaciones, entidades colaboradoras y también el propio equipo de Historias de Barrio. Todas las voces suman, todas importan. Nos cuidamos, nos escuchamos y aprendemos unas de otras.
Las reuniones del Laboratorio suelen tener dos partes:
- Una primera más reflexiva, en la que analizamos situaciones, detectamos necesidades o compartimos experiencias.
- Y una segunda más práctica, en la que pensamos cómo pasar a la acción: qué actividades organizar, qué mensajes queremos comunicar o qué alianzas podemos activar.
De hecho, muchas de las iniciativas que ves en redes o en el barrio —talleres, acciones en el espacio público, campañas de sensibilización— nacen o se afinan dentro del Laboratorio.
¿Por qué es importante?
Porque no se trata solo de hacer cosas, sino de hacerlas con sentido. De incluir a quienes normalmente no son escuchados. De construir comunidad desde el respeto, la confianza y el compromiso.
El Laboratorio de Inclusión Social es nuestra brújula. Nos ayuda a mantenernos conectadas con lo que pasa en el barrio, con lo que duele y con lo que da esperanza.
Un proyecto con apoyo y mirada comunitaria
Historias de Barrio es un proyecto financiado por el Fondo Social Europeo, dentro del marco de apoyo a la inclusión y el desarrollo comunitario. Se impulsa desde la Concejalía de Bienestar Social, Familia y Mujer del Ayuntamiento de Alcantarilla, que apuesta por nuevas formas de trabajo social y participación vecinal.
En definitiva, el Laboratorio es un espacio vivo. No hay fórmulas mágicas, pero sí mucha escucha, cuidado y ganas de transformar.
Y tú, ¿te animas a formar parte?